miércoles, 12 de diciembre de 2012

12/12/12

HOLAA A TOD@SS!!
Bueno, como véis el siguiente capítulo todavía no está publicado, pero no os preocupéis porque en seguida estará listo!!
Hago esta entrada simplemente para daros las gracias. Para los que leéis la historia, tanto si coméntais como si no :)
Porque empezé desde cero esta historia y gracias al mundo blogero he conocido personas e historias geniales.
Quiero daros las gracias por todo, sé que no es suficiente, que a veces no cumplo los plazos, etc. Lo siento, pero soy así ;)
La verdad, no sé que más deciros. Me he quedado sin palabras tras leer el capítulo 20 de Historias de Guerra. (Visitar el blog pinchando aquí.) ¡Por fin la guerra ha comenzado! Muchas gracias por tus capítulos Cris.
Tambien me he quedado con cara de O_O cuando he visto los capítulos de Dillaardi en francés en su blog: Que fue del Distrito Dos jajajaja Pero me encanta la historia y estoy deseando que empiece su nueva historia.
Tambien quiero deciros el nuevo blog del que me enamoré hace mucho, http://imaginacionescrita-april.blogspot.com.es/ Escrito por April, una concursante del reality igual que Beid. Si todavía no habéis leído su historia estoy segura de que os encantará.
Otro de los blogs que leo es de Bella13. Diario de un Sueño La verdad es que esta historia ha conseguido engancharme y el chico, Daniel, me encanta.
Tampoco nos podemos olvidar de cereza21 (Cherry) con su maravilloso blog de Los Protectores ni de Rea con su nueva historia llamada Game Over. (http://alexanewbeginning.blogspot.com.es/)
Pero si empezamos a hablar de todos los blogs que me encantan... no acabaría nunca.

Por eso tambien les quiero dar las gracias a 



martes, 4 de diciembre de 2012

Capítulo 12. Yo no lucho por diversión.


SIENTO HABER TARDADO TANTÍSIMO EN PUBLICAR EL CAPÍTULO, LO PROGRAMÉ PARA EL SÁBADO PERO NO SÉ QUE PASÓ Y NO SE PUBLICÓ. ESPERÓ QUE ME PERDONEIS :) PERO NO OS PODÉIS QUEJAR, QUE ES LARGO EH! ;)
BUENO, SI ESTOY UN POCO DISTRAÍDA CON ESTE BLOG ES PORQUE HAY UNA HISTORIA QUE ME OCUPA TODOS MIS PENSAMIENTOS Y QUE ME ENCANTARÍA ESCRIBIR, DE MOMENTO NO OS PUEDO DECIR DE QUÉ SE TRATA PERO OS ASEGURO QUE OS ENCANTARÁ.
NO OS DISTRAIGO MÁS, MUCHAS GRACIAS A TODOS POR LEERME Y ESPERO QUE OS GUSTE EL CAPÍTULO.
CAPÍTULO 12
Yo no lucho por diversión

Dicen que el amor te cambia la vida, y en cierta manera es así. Pero el amor puede ser solo lo que desencadene la tragedia. Es muy difícil amar en un lugar donde todo el mundo te estará mirando, donde cada caricia y cada beso no será solo tuyo, sino también de todas las personas que estén mirando la televisión.

-¿Qué tal Didi? -Sonreí al reconocer la voz de Beid y me giré para verla.

Había decidido pasar de todo, concentrarme en los retos y en nada más. Ya tendría tiempo para todo lo demás.

-Muy bien, siento mucho lo que pasó.

-¿Qué fue exactamente lo que ocurrió ayer?

Ayer... parecía mentira que hubiese sido hace ya diez horas, pues en mi mente sigue estando todo demasiado reciente.

-No tengo ni idea -ella me miró indecisa - en serio, empiezo a pensar que estoy perdiendo la cabeza.

Sonreí al darme cuenta de que todo lo que decía era verdad y Beid se rió con migo.

-Bueno, será mejor que bajemos al salón. Tienen cosas que decirnos.

Yo asentí y Beid me ayudo a levantarme del suelo, nos dimos un fuerte abrazo y bajamos rápidamente las escaleras de madera.

-¿Ya estáis todos?

Beid y yo nos sentamos en un enorme puff de color morado y los demás dijeron que sí.

-Muy bien, como veis los retos están avanzando muy lentamente por lo que el Comandante Luzius ha decidido que seguirán con dos días de diferencia. -Todos empezamos a hablar alegremente pensando que todo iba genial, pero Renata siguió hablando. -No obstante, los retos serán mucho más difíciles.

-Así es chicos, ha llegado la hora de que dejéis de jugar a cosas de críos.

Todos guardamos silencio ante las palabras de Marcus. Yo solo pude hacer lo de siempre y buscar con la mirada a Spike, al no encontrarle me asusté.

-¿Dónde están Spike y Bradlee?

Mi pregunta pareció pillar desprevenidos a todos, que se miraron entre ellos y luego me miraron a mí como si me hubiese perdido algo muy importante.

-¿No te has enterado?

-¿Qué...? ¿De qué me tengo que enterar?

Miré a Cherry y a Ranun, luego a Beid y a todos los demás.

-Se pelearon anoche, todavía no sabemos por qué...

-¡¿Cómo?! -Observé incrédula a Cherry.

-Sí, parece que salieron a hablar y acabaron discutiendo.

No necesitaba escuchar nada más, las respuestas que quería solo me las podían dar ellos.

-¿Dónde están? -Pregunté secante.

-En nuestra cabaña.

Hice un movimiento con la cabeza y le di las gracias a el pelirrojo. Todos empezaron a preguntar cosas pero yo me levanté del corriendo y salí por la puerta.


Me di prisa para cruzar los metros que separaban mi cabaña de Spike y abrí rápidamente la puerta de su cabaña. No hice ningún ruido, no quería que supiese que estaba allí porque quería darle una sorpresa. Vi que no estaban en el salón y subí silenciosamente las escaleras, en cuanto iba a abrir la puerta de la habitación empecé a escuchar su conversación. Me asomé un poco por una ranura de la puerta y me quedé mirando como Brad y Spike hablaban.
-¿Podrías haberme pegado un poco más flojo no? -Brad se tocaba el lado derecho de la cara, muy cerca del ojo, donde tenía un enorme moratón.
-Lo siento, pero tenía unas ganas de pegarte...
Se quedaron callados sin decir nada más durante unos instantes y tuve miedo de que me descubrieran.
-¿Por qué no dejas de una vez a Dakota? Al fin y al cabo no estás enamorado de ella.
¡¡¡¿¿¿ Qué???!!! ¿Seguro que he oído esas palabras salir de la boca de Bradlee? No, no puede ser, no me lo creo.
-¡¿De qué vas tío?! -Veo como Spike se levanta furioso de su cama y vuelvo a tener miedo de que me descubran, pero estoy tan atónita que no me podría mover. -¿Quién te has creído tú para decir eso?
-Venga, sabes que tengo razón. Estamos tú y yo solos, no tienes por qué mentir.
Tragué saliva rápidamente y obligué a mis pulmones a respirar. Me había puesto roja de la rabia y si no fuera por la curiosidad de ver cómo reaccionaba Spike habría entrado y Bradlee habría acabado muerto.
-Tienes razón... -Mis ojos se abrieron más de lo normal y tuve ganas de gritar como una loca. -Yo no quiero a Dakota tanto como ella sabe...
-Has vis...
-¡¡La quiero mucho más que eso vale!! -Spike gritó fuera de sí y tuve miedo de que hiciera el trabajo por mí. Pero entonces perdí el equilibrio y la puerta se abrió mucho más.
Vi las expresiones de los dos chicos, Bradlee me miro con los ojos muy abiertos y la boca en forma de O, mientras que Spike pasó de la sorpresa y miró a Bradlee.
-Dakota yo...
-No intentes discutir Bradlee.
Spike se acercó a mí y me cogió por la cintura, yo solo le mire y le sonreí.
-Perdona Didi de verdad, yo... no sabía que estabas ahí...
Agachó la cabeza y vi que de verdad estaba arrepentido. Quería... no, necesitaba hablar con él. Me acerqué al oído de Spike y le susurré al oído:
-Tengo que hablar con él a solas.
Él pareció dudar pero cogió mis labios y los besó, lanzó una mirada de advertencia a Bradlee y salió de la habitación dedicándome una sonrisa. Me acerqué a la puerta y la cerré, lo que habláramos sería solo nuestro.
-¿Por qué has dicho eso Bradlee? -Le dejé hablar.
-Es que... tú no sabes las cosas que yo sé.
-Pues cuéntamelas.
-Yo... no puedo. -Bradlee volvió a bajar la cabeza y la enterró entre sus manos.
Ande hacia él y me senté a su lado, en su cama, necesitaba sus respuestas.
-¿No puedes o no quieres?
-¿En serio preguntas eso? -Bradlee levantó la cabeza y me miró. -Eres muy ingenua Dakota, y no sé si es porque no te enteras o porque no te quieres enterar. Todos lo saben... menos tú.
-¿A... a qué te refieres?
De verdad, no lo entendía. ¿Acaso había algo que me había perdido? Bradlee estuvo a punto de abrir la boca y contarlo todo. Pero debe de ser que el destino o algo no quiere que yo lo sepa, porque la puerta se abrió rápidamente y Spike apareció.


-Ten cuidado con lo que dices Bradlee. Ya hemos hablado de eso.

Me quedé atónita y miré como Spike hablaba muy en serio. Había estado escuchando nuestra conversación, y aun así había esperado a entrar en el momento en el que Bradlee me iba a contar todo. Algo de lo que Spike no me quería hablar.
-Venga Spike, todos sabemos que Dakota solo es para ti un tren de paso, en cuanto todo este juego termine te irás con… ¿cómo dijiste que se llamaba?
-Estás a tiempo de callarte Bradlee.
-No, déjale hablar. –Spike me miró triste y abatido. ¿Tan importante era lo que me iba a decir Bradlee?
-Por favor... Dakota...
-¡Ah sí! Se llamaba... -Bradlee estaba a punto de decirlo, y la verdad es que la curiosidad podía conmigo. Pero estaba con Spike, él era mi vida entera. Y si él estaba mal yo no podía consentirlo.
-¡¡Cállate!! -Cogí la cara de Spike entre mis manos y le miré a los ojos, esos ojos verdes que siempre me hechizan. -¿No quieres que lo sepa?
-No, pero...
-Entonces no digas nada más, si tú no quieras que lo sepa no lo sabré. Te quiero y eso es lo único que necesito saber.
Spike me besó y yo sonreí. Miré de reojo a Bradlee. Espero que se haya dado cuenta de lo estúpido que ha sido. Por último noté como Spike se acercaba más a mí y susurraba:
-Yo no lucho por diversión. -No podía dejar de oír esas palabras, resonaban todo el rato en mi cabeza sin dejar lugar a ningún otro pensamiento.



 

domingo, 18 de noviembre de 2012

Capítulo 11. Rasgos de la Tortuga con K.

BUENO QUERIDAS CONCURSANTES, A PARTIR DE AQUÍ A ESCRIBIR SIN PARAR. COMO SIEMPRE: SIENTO LA TARDANZA...
QUIERO DAROS LAS GRACIAS A TODAS VOSOTRAS QUE ME LEÉIS, Y QUE ME ENCANTAN VUESTROS COMENTARIOS. ¡NO SABÉIS LO MUCHOS QUE ME PUEDO ALEGRAR CON ELLOS!

CAPÍTULO 11. RASGOS DE LA TORTUGA CON K.

Todo lo que llegaba a mis oídos era música procedente del equipo ganador, yo no recuerdo que lo celebrásemos tanto. En cuanto llegué a la habitación caí rendida mientras que los demás se lo pasaban bien, definitivamente no soy de mucha fiesta.

Miro hacia arriba y pienso en el primer día de este año. El beso con Spike por la noche, lo frágil que me sentí cuando le vi decir eso en la televisión… De mis ojos empiezan a salir lágrimas y yo me levanto para intentar pararlas. Pero sé que solo hay una persona capaz de hacerlas parar, aun que puede que sean dos.

Oigo un ruido cuando las lágrimas han parado de salir, y solo puedo esbozar una sonrisa mientras noto como se acerca a mí y me abraza.

-La próxima vez ganaré yo… -Noto sus labios cerca de mí, y al mirarle solo consigo aumentar las ganas de besarle. Me mira con una mirada provocadora.

-No lo esperes amor.

Le guiño un ojo y me entran ganas de picarle un poco, como hacíamos antes.

-Si no eres capaz de atraparme no te mereces ganar ni un solo reto. –Le miro por el rabillo del ojo y noto como mis palabras hacen su efecto.

-Creo que no deberás haber dicho eso.

Salgo corriendo hasta quedarme detrás de un sillón de terciopelo. Spike está justo en el otro lado y me mira decidido.

-Yo que tú me rendiría, estas en desventaja mi amor.

-Yo nunca me rindo.

Me acerco a la puerta despacio, sin que se note, y consigo llegar a abrirla. Bajar las escaleras corriendo es peligroso, al menos eso me decían, pero consigo llegar abajo sana y salva. Todos están fuera así que creo que es mejor salir fuera de la cabaña.

-Estás a tiempo de tragarte tus palabras antes de que te arrepientas.

Le veo dudar, pero finalmente me mira y lo suelta.

-Solo me he arrepentido de una cosa en toda mi vida: haberte dejado marchar…

Siento un golpe seco en el pecho, y noto que me falta el aire. Pienso en decirle millones de palabras, todas esas que nunca le dije a nadie y que guardaba solo para él. Aun que todo eso…

-El pasado no me importa, ya no.
Esbozo una enorme sonrisa y me precipito sobre la puerta de salida. Dos focos de color azul no dejan ni un solo lugar sin iluminar, y otros dos rojos y amarillos le persiguen. Es increíble la fiesta que han montado en un solo segundo, los focos de colores hacen que la hierba brille en la oscuridad.

Veo a Bradlee bailar con los demás, mientras intercambia palabras con Altea. Siento algo parecido a los celos, pero es imposible, yo estoy con Spike. En cuanto me vio se acercó a mí y sonrió de la forma en la que solo sabe hacerlo él.

-¿Al final has decidido unirte a la fiesta?

Mire hacia un lado y vi que una larga mesa estaba repleta de alcohol, pero Bradlee no parecía haber probado nada. Al contrario de Queen y Rea, que estaban besándose con dos concursantes. April parecía interesada en el chico alto y pelo negro, pero le miraba desde lejos y sin hacer caso a Trisha, quien intentaba traerla al mundo real.

-No, yo…

-¡Te pillé Didi!

Pegué un salto cuando Spike me cogió de la cintura y cogió mi barbilla para besarme. Vi como uno de los puños de Brad se apretaba, pero con una sola mirada de Spike fingió una sonrisa. Pude ver una oportunidad de escapar de esa situación tan incómoda, estaba apoyada en un árbol y tenía su pelo pelirrojo sujeto con una coleta.

-Perdonarme, tengo que arreglar algo.

Los dos me miraron confusos, pero antes de que preguntaran me libre de los brazos de Spike y me adentré en el mogollón que bailaba. Cogí a Kationak del brazo y, pasando de sus insultos, le dije a Beid que me acompañase. Ella seguía enfadada conmigo pero eso esperaba arreglarlo luego. Dirigí a las dos hacia la pelirroja de ojos azules, que cuando nos vio acercarnos se alejó del árbol e intentó huir.

-¡Cherry!

Se dio la vuelta diciendo cosas entre dientes, pero yo no me inmuté. Kationak se movía nerviosa a mi lado y yo solo la solté al lado de Cherry.

-Muy bien, -mi tono parecía demasiado duro, por lo que lo suavicé -¿me podéis contar qué os ha pasado?

-¿Y a ti que te importa lo que nos ocurra a nosotras?

Beid me miraba con mala cara, ¿qué demonios la pasa conmigo?

-Más de lo que crees.

Esperaba que Beid se diera cuenta de que era injusto que me tratase así, ni siquiera tenía conciencia de lo que había hecho mal.

 

-¡Esto no es culpa suya Beid! –Me defendió Cherry.

-¡Pues yo creo que sí vale!

Las dos eran incapaces de decir nada más, solo decían que no era culpa mía y otra que sí.

-¡Callaos las dos!

La voz de Kationak sonó firme, por lo que la discusión se acabó.

-Será mejor que nos alejemos un poco de la fiesta. –Hizo énfasis en “un poco”, y eso hizo que me estremeciera.

Tanto Beid como Cherry asintieron y yo solo pude seguirlas. Llegamos a la Mesa de Piedra y entonces Kationak decidió que deberíamos parar.

-Dakota, escucha con atención. –Miraba de un lado a otro, nerviosa, mientras que las otras dos pelirrojas encendían las antorchas. –Ante todo, no te asustes.

-Con eso solo consigues que me asuste.

Vale, estaba pareciendo una niña cobarde, pero tenía miedo. Las tres pelirrojas se juntaron y se colocaron el un línea recta. Se levantaron la manga derecha y vi tres líneas marcadas en su piel. Acerqué mi mano a la cicatriz de Beid y noté como hacía una mueca de dolor cuando sintió mis temblorosos dedos encima de su brazo. Repasé lentamente una bonita y escalofriante K

-Necesitamos que confíes en nosotras, puede que pases miedo y tal vez…

Entonces, ningún otro sonido salió de la boca de Cherry, aunque sus labios seguían moviéndose.

Todo se iba volviendo negro, pero pude ver una última cosa en la mesa de piedra.

RASGOS DE LA TORTUGA

En estos momentos desearía ser un personaje animado. En donde yo recordaría algo de mi pasado y descubriría este misterio. Pero estoy en el mundo real, donde las cosas duelen y te impactan en la cara sin poder hacer nada.

Despierto sudorosa en mi cama, con la extraña sensación de que alguien me vigilaba. Pero resultaba que solo era una maldita cámara.

 

5 de Enero del 2300

Tras esa horrible pesadilla no he conseguido controlarme. Estoy aquí, encerrada en el baño para que Spike no pueda venir a consolarme, porque sinceramente, no quiero que NADIE se acerque a mí. Sé que mis sollozos se oyen detrás de la puerta pero no estoy dispuesta a abrir el cerrojo.

Recuerdo haber salido de la cabaña mientras Spike me perseguía, la sonrisa de Brad, haber hablado con las pelirrojas pero… a partir de ahí todo es confuso.

Intentar describir estos 3 días en los que no te he escrito es imposible. Para mí cada día aquí es como una semana entera…

Los abrazos con Spike son mágicos, las sonrisas forzadas de Brad dejan mucho que desear, las chicas son las mejores…

Todas ellas han encontrado aquí su sitio y yo, sin embargo, no me conformo con nada.

El segundo reto… es complicado describirlo. Hemos pasado por muchos sitios, y hasta que mi vértigo no ha entrado en el juego todo ha ido relativamente bien. Pero cuando ha hecho su entrada, Bradlee ha estado allí.
Escribo rápido pues las pelirrojas me llaman. Querido diario, ahora siento que eres al único que le puedo contar todo lo que me atormenta. Por eso, te haré llegar todo lo que averigüe sobre… Los Rasgos de la Tortuga y esa misteriosa K.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

El proyecto Michelle. By: Dillaardi


Siento no haber publicado el capítulo todavía, exámenes... Pero para que no se os haga tan larga la espera os traigo un magnífico concurso del maravilloso blog de Dillaardi:
http://historiasentretodos.blogspot.com.es/
Pinchad aquí para dejarla vuestros comentarios e informaros de TODO. 
Os dejo también el enlace de su resumen para que sepáis todo sobre la genialísima novela de Dillaardi.

Esta semana estará el capítulo y os prometo que os recompensaré por la espera. BESOSS
CRISKTI

jueves, 8 de noviembre de 2012

Capítulo 10. Cuadrantes 4, 5 y 6


Ocho de la mañana, imposible dormir más. Menos mal que tenemos hasta la noche para llegar al puente, a partir de ahí empezaría lo difícil.

-Venga Didi.

Altea no para de meterme prisa y yo tenía que hacer algo para que me diese tiempo a recuperarme.

-Dime una cosa, -ella se para y me escucha -¿cómo haces para aguantar todo eso?

-Al final te resignas, sacas fuerzas, y asumes que las cosas son como son, casi nunca como a ti te gustarían.

Sin palabras, soy incapaz de decir nada más hasta que llegamos a la montaña.

-Ma… -voy subiendo la cabeza hasta arriba –dre…

-Siento que tu madre no esté aquí para ayudarte.

-Yo soy mucho más fuerte que mi madre.

-Lógicamente, los hijos deben ser más fuertes que los padres. –Altea mira la montaña por todos los lados. –Sino acabaríamos todos tontos.

Termina en un susurro mientras observo cómo se aleja por la derecha. ¿No pretenderá rodear la montaña no?

De repente, es como si mis ojos siguieran un camino de salientes en la montaña. Y como si no fuera dueña de mi cuerpo empiezo a escalar. No soy consciente de que Altea me llama hasta que siento un corte en la mano.

-¡Dakota!

Escupo un par de tacos y miro hacia abajo. Solo he subido dos metros así que serán fáciles de bajar.

-¿Qué es lo que te pasa?

-¿Qué hacías ahí arriba? ¿Matarte?

-Altea, ¿sabes escalar?

Ella me mira con los ojos abiertos y luego dirige su mirada hacia la cima de la montaña.

Veo que no contesta, se ha quedado to´ loca, como diría mi hermana. Me quito la mochila, busco un rollo de vendas y me la pongo en la mano izquierda.

< Y yo que pensaba que no me servirían para nada >

-No creo que puedas escalar con la mano así. –Llevaba un rato en silencio, y cuando habló solo dijo eso.

-No te preocupes, llevo toda mi vida sin sentir las heridas. Bueno, más bien paso de ellas.

Altea se encogió de hombros y me hizo un gesto con el brazo para que fuera yo primero.

Empecé a escalar y pensé los metros que necesitaríamos subir para poder llegar al otro lado. Claramente no la escalaríamos entera, nunca terminaríamos. Calculo que con unos treinta metros será suficiente.

<Treinta metros… Treinta metros…>

No podía parar de pensar en que era mucha altura, y cuando ya estábamos a 10 metros recordé mi miedo más profundo, el vértigo.

No, debía concentrarme en otra cosa. Pero lo único que se me ocurría era Spike. Empecé a pensar en sus ojos, su mirada verde que podía hacer a los ángeles caer. También pensé en su sonrisa, divertida y romántica. Sentí su mirada clavada en mí y sus ojos me hechizaron. Todo a mí alrededor se volvió verde, aun que nuestro cielo estaba naranja, sus ojos de nuevo seguidos de sus labios… Revolotear su pelo rubio como si fuera un crío.

 
< ¡Funcionó!>

Grité dentro de mí, habíamos llegado más allá de los treinta metros y solo era mediodía.

-Madre Didi. –Altea cogía aire rápidamente y oía como le faltaba el aire. –No sé en qué pensabas cuando subíamos, pero parecía que volabas en vez de escalar.

Sonreí roja como un tomate, y avergonzada de haber pensado tanto en Spike.

-Puede que lleguemos a tiempo.

Las dos miramos al horizonte y asentimos. Era hora de dar la vuelta a la montaña y bajar.

Silencio mientras subimos, silencio mientras pensamos y también silencio mientras bajamos. Entre nosotras todo se remonta a silencios en los que nadie sabe qué decir, pero están lejos de ser incómodos.

-Debes tener cuidado.

< ¿Eso a qué viene? >

De verdad, no entiendo muchas de las cosas de las que habla Altea.

-¿Por qué lo dices?

-Dillaardi está en el equipo Aphrodite, -sigo sin entender nada, hasta que dice-: con Spike.

Abro los ojos y Altea solo se encoje de hombros. Empiezo a bajar más que rápido, tropezando un par de veces y llegando al suelo de culo.

Espero unos segundos a que Altea llegue, así que en cuanto sus pies tocan el suelo salgo corriendo hacia el cuadrante 5.

Hemos conseguido saltarnos la colina y ya nos encontramos en el otro lado del río. Pienso en que no tenemos por qué estar en peligro, solo hemos hecho un poco de trampas. Intento convencerme a mí misma mientras sigo corriendo, pero en el fondo sé que es mentira. No nos pueden matar, sino se enfrentarían a los ciudadanos de Persae, y no creo que el Comandante quiera eso.

Sentía ganas de llegar junto a Spike, y poder apartar a esa lagarta de en medio. Pero mi corazón me decía que debía confiar en él… y con mucho esfuerzo, logre parar de correr.

-¿Por qué te paras? –Altea llegó a mi lado con cara de perplejidad.

-Confío en Spike.

-¿Qué…?

-¡Qué confío en…!

-Ya te he oído, –me cortó –vale que confíes en tú novio pero todos los chicos son iguales. Y Dillaardi tiene un nuevo objetivo.

Altea me hizo un gesto con la cabeza y mire hacia delante, estábamos a un kilómetro de ellos y se podía ver como Dillaardi intentaba acercarse a Spike, la lagarta esa está intentando hablar con él. Pero en realidad ella no le quiere, solo busca lo que busca.

-Será asquerosa…

Siseo entre dientes.

Corro tras ellos y veo como Altea sigue andando a su ritmo, no tiene intención de correr. Creo que cree saber cómo terminará todo, pero yo no lo permitiré.

-¡Spike!

Mi grito atrae su mirada y la de Bradlee, que primero sonríe y luego solo consigue bajar la mirada cerrando los ojos fuertemente.

-¡Didi! –Corre hacia mí y me coge en sus brazos. -¿Dónde te habías metido?

-Por ahí… -Me hago la interesante y le planto un beso. Sonrío con los labios pegados a los suyos y susurro-: Te ganaré amor.

Él solo sonríe y empezamos a correr. Veo como todos los equipos luchan por llegar los primeros. Llegamos al barranco y todos movemos la cabeza a todos los lados. Me separo de Spike a duras penas, pero añade:

-Te esperaré en la meta amor.

Me guiña un ojo y siento que mi corazón se derrite. No me da tiempo en hacer nada más porque Bradlee ya me ha cogido del brazo y me arrastra detrás de los árboles. Allí ya se encuentran Ranun, Trisha y Asad.

-Nuestro puente está detrás de esos árboles. –Todos seguimos con la mirada el sitio al que señala Bradlee.

-¿Y cómo haremos para cruzarlo?

-Fácil Dakota, es solo un puente y no creo que pase nada extraño.

Bradlee parece tan seguro que me contagia, yo asiento y les sigo.

Ante nosotros se encuentra, la pesadilla que recorre mis pesadillas. Un enorme puente une un lado con el otro, pero lo peor es el fondo.

-Dakota yo…

-Déjalo Bradlee. –Pone una mueca y veo que le he hecho daño. – ¿Luego hablamos vale?

Él sólo asiente, triste y decaído. Le veo alejarse cabizbajo hacia el puente, y me doy cuenta de lo mucho que echo de menos tenerle cerca como mi mejor amigo.

-¡Eh Brad! –Parece que se alegra de que le llame de nuevo así, y gira su cabeza con una sonrisa. –Te ganaré.

Y salgo corriendo pasándole por la izquierda.

Nos encontramos ya en el medio del puente y puedo ver como el Equipo Zeus lleva más camino que nosotros. Al fijarme en ellos mi mirada se desvía hacia abajo, y mis ojos se abren muchísimo.

-Dakota, ¿estás bien?

Yo solo puedo negar y noto como pierdo color. Siempre que siento vértigo me vuelvo pálida como un fantasma y mis labios se vuelven blancos.

Brad mira hacia el vacío y tengo miedo de que se caiga. Le cojo del brazo y él me abraza, pero un poco lejos de mí no como Spike.

-Venga vamos, confía en mí.

-Es que… tengo miedo de caerme. –Mi susurro hace que se le ericen todo los pelos de los brazos, y veo que estaba muy cerca de su oído.

-El miedo mata a más personas que las guerras. Recuérdalo ¿vale?

Yo asiento y terminamos de cruzar el puente de la mano. Compartimos un silencio que hace que volvamos a ser los mismos, no quiero volver a perderle.

-Muy bien chicos, veo que todos habéis llegado vivos –veo como Renata me mira a mí- a la meta. Pero solo puede haber un ganador y ese es…

-¡El equipo… Ares!

No me sorprende nada. El pelirrojo encontró su puente y Rea y Nina fueron las primeras en llegar. Paul y Álex tampoco se quedaron atrás y llegaron un segundo después de Ranun y Asad.

Todo el equipo Ares salta de felicidad por haber ganado su primer reto y los demás solo nos quedamos a ver como lo celebran. No me importa no haber ganado, tengo buen perder, pero creo que no me interesaba ganar. Solo buscaba volver a reunirme con Brad.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Capítulo 9. Cuadrantes 1, 2 y 3


Parece ser que Altea tenía razón y la llegada de las hermanas ha cambiado las cosas. Ni siquiera sé el nombre de este reto, no nos lo han dicho. Hoy todos estaban muy raros, las pelirrojas se han peleado y no se han mirado ni una vez. Beid se ha enfadado conmigo y no consigo enterder por qué. Ranun está en la habitación, tecleando en su ordenador a toda velocidad. Altea ha estado todo el día enfrascada en uno de sus libros. Bradlee y Spike se fueron hace una hora al lago, me dijeron que tenían que hablar. Y ahora yo me encuentro en el salón, esperando que alguien venga a buscarnos y que empiece de una vez el maldito reto.
~ ~ ~ 
Ante mí se encontraba, largo y profundo, muy profundo, la peor de mis pesadillas. Estaba muerta de miedo y no conseguía poner mis pensamientos en orden.
~ ~ ~
 
Tras haber ganado el primer reto parecía que habían pasado miles de cosas, pero aquí estábamos, en la cuenta atrás del segundo reto.
-Bien concursantes. -La voz parecía la de Renata, pero era más... mecánica. -El reto empieza en la playa, luego deberéis llegar a la plaza de las calabazas, pasar por el campo de lavanda y cruzar la colina del árbol. No hos dará tiempo a llegar al río por lo que mañana pasaréis el río, y por último, cada uno cruzaréis el puente que está indicado con vuestro color. Allí... deberéis enfrentaros a...
-Tendréis un día entero para llegar hasta la meta, hasa la noche de mañana. Y os avisamos de que si unos cuantos concursantes se quedan rezagados en un cuadrante este pondrá difíciles las condiciones para permanecer allí. ¡Que empiece el Segundo Reto!
La voz mecánica de Renata no ha tenido tiempo de terminar, o no querían que acabase, y la voz (también mecánica) de Marcus la ha interrumpido.
 
¡Avalanchaa! Todo se vuelve una locura completa, corremos para salir de la playa e intentar llegar al segundo cuadrante.
-Dakota. ¡Dakota!
Dejo de correr cuando vamos a entrar a la plaza de las calabazas, y veo que Altea me hace señas para que la siga detrás de un árbol.
-¿Qué es lo que ocurre?
-Verás, he estado leyendo un libro que me regaló mi madre cuando se enteró de que vendríamos aquí.
-Mmm… Vale. ¿Y qué tiene que ver un libro de historias con esto? -La verdad es que no entendía por donde quería ir.
-Dakota, no es de historias. Es un libro de mi padre, que ha pasado de generación en generación.
-Altea, no te entiendo.
-Siempre te cuesta entenderme, pero... -No podía permanecer por más tiempo allí, mientras que los demás ya habrían llegado al campo de lavanda.
Me di la vuelta y eché a andar. Cuando iba a empezar a correr, Altea me cogió con fuerza del brazo y me obligó a darme la vuelta. Me estaba clavando los dedos en la muñeca y ella sabía que eso me haría pararme.
-¡Escúchame! Deja de pensar como la niña pobre de la ciudad de Thymi. Ahora, debes pensar como una concursante de un reality show. Venga Didi, ¡eres famosa!
Me quedé quieta, escuchando las palabras de Altea que no hacían otra cosa más que quedarse grabadas en mi mente.
-¿Cómo que famosa?
-Creo que no te has enterado de nada. -Ella siempre igual, me hacía quedar como alguien ingenua. No me gustaba, pero lo mucho que aprendía de ella lo compensaba todo. -Todo el país de Persae ha estado mirándote, observándote, desde que llegaste aquí. Suspiran cuando estás con Spike, lloran cuando tú sufres, se alegran cuando estás con las demás...
-No sabía que...
-¿Sabes lo loca que se puso la gente, cuando el primer día hicisteis el juego de Reto o Verdad?
Veo a Altea llevarse las manos a la cabeza de exasperación, y entonces, lo entiendo todo. Imagino todos los televisores de todos los hogares, todos observando cada minuto de nuestras vidas aquí.
 
Quería decir algo más, pero cuando abrí la boca todo se llenó de arena y tuvimos que salir de allí.
-Venga Didi, hagamos que la gente se olvide de lo demás y centre su atención en nosotras.
¿Qué sonaba egoísta? Puede que un poco, pero Altea tenía toda la razón y estaba dispuesta a que la gente solo pensara en mirar a la pantalla.
Saltábamos calabazas de empezaban a arder, y casi se nos hacía imposible respirar. Los demás deben de estar entrando en la colina.
Llegamos exhaustas a una pradera de color violeta, inmediatamente nos llegó un olor a lavanda y abrimos fuerte los ojos.
-¿Cuando salimos el cielo era azul no? -Mi pregunta sorprende a Altea.
-Sí, ¿por?
-Míralo ahora. -Las dos miramos hacia arriba y lo encontramos de color rosa.
-Vale, eso significa que vamos muy retrasadas.
Veo que altea busca algo en su mochila y mi cara expresa sorpresa cuando saca su móvil.
-Ranun ha descargado el mapa del reto, hay que buscar algún tipo de atajo para llegar rápido al cuadrante 5.
Pasan dos minutos y las dos buscamos desesperadas cualquier raya que nos indique que hay un camino.  El móvil de Altea es más grande que cualquiera de los nuestros, así que nos cuesta un poco menos encontrar un camino.
-¡Aquí! -Exclamo, señalando una especie de sendero.
-Solo hay un problema, hay que escalar la montaña.

Se hace de noche, tendremos que pasar la noche aquí.

miércoles, 31 de octubre de 2012

Feliz Halloween Concursantes

Queridos concursantes, seguro que me odiais por no haber escrito todavía, pero tengo los examenes constantemente pegados a mí. Este año no es dificil, los habrá más, pero igualmente toca estudiar y... bueno, ya sabéis lo que es el instituto.
Quiero deciros que este puente os traeré dos capítulos. Espero que os gusten mucho poque las cosas se van a poner feas... ;)
Preparaos para que el juego se anime más y disfrutar con los Ocen Games. ¡No los podréis dejar de leer!

Pasároslo de miedo a cada hora de esta noche, cuando los zombies salen de sus tumbas e intentar que sea tu última noche en este mundo. ¡Es el día de subir al cementerio de noche! :)

FELIZ HALLOWEEN

viernes, 19 de octubre de 2012

Nuevo blog, Nueva historia y Nueva sensación.

Querid@s! ¿Recordáis el blog que en la entrada anterior os dije que estaba en marcha? ¿El de LJDH?
Pues ya está aquí!!!!!!!!!!

Se llama Ocen Games y es una historia que a mi amigo y a mi nos encanta escribir!
Podéis pasaros pinchando Aquí.
Seguro que os encanta!
Para saber de qué va, VISITARLO!
Muchos besoss y graciass por leerme!

miércoles, 17 de octubre de 2012

Newws!!

Bueno bueno! Quería deciros unas cuantas cositass. ¡Y por eso creo esta entrada! Hoy estoy feliz, no sé muy bien por qué será pero así es.

martes, 16 de octubre de 2012

Capítulo 8. Todo al Revés.

SÍ, LLEGO UN POQUITO TARDE. SORRYY...! PERO AQUÍ LO TENÉIS ¡Y ES MUUUY LARGO! :D
HE PUESTO ENCUESTAS E IRÉ PONIENDO MÁS.
MIRAR DE VEZ EN CUANDO LAS NOVEDADES, ALLÍ OS INFORMO DE LO ÚLTIMO QUE HE ECHO Y DE LO QUE ESTOY HACIENDO.
TAMBIEN OS PONGO UNA CANCIÓN QUE ME HA ENCANTADO DURANTE ESTE PUENTE.
Te pintaron Pajaritos
 
 


Miles de palabras y de sentimientos rondan mi cabeza desde que pase la noche con Spike. Fue mágico, brillante, impresionante, intenso y... ¡PERFECTO! No tenía ni idea de lo mucho que echaba de menos sus besos, sus caricias y su simple presencia.

Me levanto con una enorme sonrisa y bajo al salón. Las chicas se han quedado dormidas y parece que las he despertado ¿tan feliz estoy que no me he enterado del ruido que he hecho?

-¿Qué tal tú gran noche rizos? -Me pregunta Ranun con una enorme sonrisa pícara.

-Bastante bien. -Me rasco la parte de atrás de la cabeza y decido dejar el tema. Es algo personal y demasiado vergonzoso.

-¡Si es que se te escuchaba desde aquí eh Dakota! -Me grita Queen, que se acaba de despertar y ya está dando guerra.

-Pero seréis falsas. -Las grito yo mientras le tiro un cojín, que va a parar a la pobre Rea, quien se despierta con el ceño fruncido.

-
Sí, y también unas mal pensadas... -Dice Cherry asintiendo.

-Y unas cotillas... -Sigue Kationak.

-Pero las mejores amigas que has tenido. -Añade la última pelirroja, Beid siempre diciendo la última palabra.

-¿Sabéis lo peor de todo? -Las pregunto esperando las reacciones de cada una. -¡Que tenéis razón!

Las guiño un ojo y les estampo un beso a cada una.

-Bueno Didi, hoy se te ve tremendamente feliz. -¿Acabo de oír a Nina llamarme Didi?

-¿De dónde ha salido ese nombre? -Me pongo a pensar y lo único que se me ocurre es una cosa. -Sólo me llamaba así...

-¿Una cotorra muy bonita? -Me sorprende que Trisha me diga eso.

-Nano... -Susurro.

-Nos envió una carta y nos dijo que te llamáramos así, que te sentirías cerca de él. -April se acerca a mí y me abraza.

-Y a nosotras nos encantó ese apodo. -Finaliza alguien a quien no consigo ver, pues mis ojos se han inundado y ahora lloro en silencio.

-Gracias chicas. ¡Sois las mejores!

~ ~ ~

3 minutos... 4 minutos... 5 minutos... ¡Pasar más rápido maldita sea! Pero debe de ser que los relojes no tienen oídos y el tiempo sigue pasando como le da la gana, guiado siempre por la aguja de los segundos. El tiempo me está matando. Por fin, tras catorce minutos de sufrimiento el reloj da las 9 de la mañana, ¡puedo salir de la cabaña!

Sí, es extraño que hasta las nueve no nos dejaran salir, pero Renata nos ha contado que como hoy haríamos el segundo reto habría alguna sorpresilla. Y lo malo, es que en realidad quería decirnos que... las cosas están cambiando.

Toc, toc, toc. Llamo a la puerta de la cabaña de al lado y un chico recién levantado me abre la puerta.

-Buenos días Brad. -Veo como sonríe nada más verme.

-Pasa Dakota.

-No, mejor demos un paseo. -Me mira extrañado y solamente le digo: -Tengo cosas que contarte...

Parece que se llena de curiosidad y me pide cinco minutos. Yo me quedo fuera, prefiero no entrar y encontrarme con Spike.

Doy vueltas alrededor de las escaleras, nerviosa y tremendamente feliz. Pasan cuatro minutos y Bradlee ya está allí, increíblemente ha tardado poquísimo en prepararse. Aun que parece que está un poquito rojo y que tose para que no pueda oír lo que dice alguien desde fuera. Me encojo de hombros y empiezo a caminar hacia el bosque.

-¿Qué es lo que querías contarme Didi? -Parece que como siempre soy la última en enterarme de todo, incluso Bradlee me llama ya así.

-Pues... -Tenía muchas ganas de contarle todo a Brad, es mi mejor amigo y quería que fuera de los primeros en saberlo. -¡He vuelto con Spike!

~ Bradlee. Hace unos minutos. ~

Tengo que darme prisa, Dakota ha venido a verme en cuanto han dado las nueve. ¿Eso significa algo? No tengo ni idea, pero me muero de ganas de saber de qué se trata.

Cuando he abierto la puerta ha sido la mayor de mis ilusiones. La diosa más perfecta del universo ha llamado a mi puerta y vamos a dar un paseo juntos.

Rápidamente me visto y cojo una tostada que estaba a punto de comerse Rob, el nuevo novio de Queen. Veo como su pelo cobrizo se acerca a pegarme una colleja y luego me echa una sonrisa pícara al fijarse quien me espera fuera.

-Buena suerte con Didi. -Me guiña un ojo y me pongo un poco rojo.

Rob, que parecía tan callado al principio ahora he descubierto que es un pelín pervertido, creo que él y Queen hacen una pareja perfecta.

Justo cuando voy a salir se pone a gritar hacia Dakota:

-¡He guapa! ¿Sabes que Bradl...?-Le tapo la boca y salgo corriendo hacia la puerta, Rob sigue diciendo cosas que no se deberían saber y empiezo a toser para que Dakota no se entere de nada.

-¿Qué es lo que querías contarme Didi? -Ella parece dudar pero finalmente suelta todo el aire acumulado.

-Pues... -Pienso que me voy a morir si no me lo dice. -¡He vuelto con Spike!

Lo suelta con toda su energía y suspira... Pero ya no escucho nada, no veo nada y mis oídos se han puesto a pitar. ¿Vuelto?

Justo cuando creía que estaba en el momento más feliz, cuando había subido una enorme montaña y había sobrevivido, caigo de golpe.

-Imposible... -Susurro tremendamente bajo.

Elevo una última vez la mirada, para encontrarme con una Dakota muy confusa.

¿Cómo es que no te has dado cuenta todavía? ¿Tan ciega estás? Quiero gritar, decirle todo esto, todo lo que siento...

Pero solo puedo hacer una cosa, salir corriendo.

Y así lo hago, me doy la vuelta y camino hacia la cabaña. Justo en el momento en el que empieza a nevar. Mis lágrimas se mezclan con los copos que poco a poco van posándose en mi pelo.

Ando lento y pesadamente mientras todo se llena de blanco, hasta que distingo a dos figuras exactamente iguales. Parece que una se está riendo de la otra, mientras que esta echa humo por las orejas.

Las dos tienen el pelo castaño y largo, no consigo ver el color de ojos pero deben de ser muy bonitos. Una me sonríe mientras que la otra me examina de arriba a abajo.

-Hola. -Las saludo tímidamente mientras me seco rápidamente las lágrimas.

-Ho...

-Yo soy Dillaardi. -Interrumpe la de la derecha a su hermana, colocándose entre ella y yo.

-¿Y tú? -Dedico una sonrisa a Dillaardi, tampoco hay que ser maleducado, y me acerco a su hermana, que la mira cabreada. -¿Cómo te llamas?

-Altea.

Asiento y las miro con más detenimiento. Por fuera son exactamente iguales, pero por dentro parecen totalmente lo contrario. Dillaardi parece el tipo de chicas que se creen las mejores, mientras que Altea parece simpática y un tanto tímida. Pero al verla me acuerdo de Dakota, no hay chica más tímida que ella.

-¿Por qué no pasáis? -Pregunto un poco confuso mientras que pienso que es muy extraño que entren nuevos concursantes.

Ellas asienten y Dillaardi anda rápidamente, moviendo exageradamente las caderas. Yo intento ayudar a Altea con las maletas, pero me es imposible apartar la mirada de las perfectas curvas de Dillaardi.

-¡Eo! -Altea chasquea los dedos delante de mis ojos y parpadeo varias veces.

-Perdona, perdona. -Me intento disculpar mientras bajo la mirada, me he puesto rojo de repente.

-No te disculpes, eres un tío. Además no eres el primero ni serás el último en comerla con los ojos.

La miro y la sonrío, ella me guiña un ojo y aparto la vista, me recuerda demasiado a Dakota. Cuando han pasado unos segundos, un tanto incómodos, nos dirigimos a dentro, parece que todos están ya allí y veo que Dakota me mira preocupada. Por un momento pienso en acercarme a ella y decirle que siento haberme puesto así, pero veo que ella está ocupada en brazos de otro.

-Bradlee... -Giro la cabeza y veo a Marcus. -Siéntate por favor.

Yo asiento desorientado y me siento al lado de Altea, que me sonríe tímidamente.

-Concursantes, tenemos a dos nuevas jugadoras. -Todos miramos a Renata mientras habla, sonríe exteriormente pero se puede ver en sus ojos un brillo de miedo. -Pero ellas... son un tanto especiales.

~ Dakota ~

¿Bradlee? ¿Qué narices hace con esa chica tan guapa? No entiendo que le ha pasado antes, solo le he dicho que vuelvo con Spike. Pero con esas tres palabras se ha quedado ausente, creía que se alegraría por mí y que me abrazaría como tantas veces. Y ahora aparece con esa chica tan atractiva y se sonríen.

-Pero ellas... son un tanto especiales.

Y son las palabras de Renata las que me hacen volver al presente. Agarro fuertemente la mano de Spike y me vuelvo a sentir segura entre sus brazos.

-Concursantes... Os presento a Dillaardi y Altea. -Hace una pausa en la que traga saliva ruidosamente y que hace que se me forme un nudo en la garganta. -Las hijas mayores del Comandante Luzius.

¡Imposible! Sabía que me sonaban de algo, pero no lograba ubicarlas. ¿Sus hijas? Es todo muy extraño, pero se vuelve totalmente horripilante cuando Renata empieza a llorar y se pone a hiperventilar, le ha dado un ataque de ansiedad y parece un pajarito asustado. Marcus sale con ella fuera mientras que nosotros seguimos en estado de shock.


-Didi. -Pego un bote del susto y veo que es Spike el que me susurra mi nombre. -Vamos arriba.

Yo asiento y subimos en silencio hacia la habitación, necesito silencio y aclarar las cosas. ¿Le pregunto sobre Bradlee? Sí, creo que es lo mejor. Además, así olvidaré a Altea y a Dillaardi, al menos por un rato.

-¿Spike? -Él me mira y me dice que continúe. -¿Tú sabes qué le puede pasar a Brad conmigo?

-¿Por? ¿Ha pasado algo?

-No... Bueno sí. Cuando le he dicho que estábamos juntos ha... huido.

Miro a Spike esperando ver su sorpresa, pero su cara solo refleja dos cosas: la primera es amor, que yo comparto a la perfección con él, pero la segunda... Parece ser que tiene miedo de algo, como si tuviera miedo de perderme por ¿Bradlee?

-Hablaré con él. -Se aleja de mí y yo le cojo de la mano.

-¿No me das ni un beso? -Pongo cara de niña buena y hago pucheritos.

-Patética amor. -Se ríe y se acerca muy despacito a mí.

Anda poquito a poco, mientras va acercando su boca a la mía. Justo cuando se van a juntar él se aparta y me mira.

-¡Tonto! -Le grito con rabia, haciendo que estoy enfadada, pero no me dura mucho pues se me escapa una boba sonrisa.

Spike se sienta a mi lado y me mira fijamente, hechizada por sus ojos no me doy cuenta de que me está cogiendo por la cintura. Un escalofrío me recorre todas las articulaciones y entonces contrarresto su golpe. Me acerco a él, como si le fuera a besar, y me le susurro al oído.

-Pagarás por tú tortura.

Rápidamente le tumbo en la cama y me siento sobre él, no creo que se pueda levantar con migo encima. Empiezo a acercar mis labios a los suyos, pero justo cuando nuestros labios se rozan, giro la cabeza y le doy un beso en la mejilla. Veo complacida como mira deseoso mis labios, pero también refleja amor.

-Tú castigo se me hace eterno amor.
Y tras su susurro sonrío y le beso, apartándome y dejando el beso a medias. Un momento de descuido y olvido que Spike es más fuerte que yo. En escasos segundos nos encontramos en posiciones contrarias. Solo que él ha sido más cuidadoso y me sujeta las manos con los brazos estirados encima de mi cabeza, lo que hace que tenga su cabeza en frente. Sigilosamente, mientras él se distrae con mis manos subo la cabeza y le doy un beso en sus perfectos labios. Deseaba hacer eso desde hace demasiados minutos, y me alegra saber que Spike también ansiaba mis labios.
~ ~ ~

 
-¿Sabes una cosa? -Yo niego con la cabeza mientras ella mira hacia el cielo.

Cuando vino a verme no me imaginé que fuéramos tan iguales, y me encanta estar junto a ella. Ahora, llevamos una media hora hablando y se ha hecho un enorme hueco en mí, hasta ahora, reducido grupo de amigos.

-De pequeña quería tener a alguien como Mario Bross.

-¿Un enano con gorra roja? -La pregunto extrañada. Ella suelta una carcajada y me mira.

-No, alguien que se recorra lo que haga falta para salvar a su princesa.

Al principio me hace gracia, ¿quién querría tener a Mario Bross como novio? Pero luego, te das cuenta de que hace todo tipo de cosas por su princesa de color rosa.

-Pero por desgracia... -Continúa diciendo, mientras que yo fijo mi mirada en el bosque. -Los príncipes azules no existen.

-Pues encontraremos a uno verde. -Suelto tras unos minutos de silencio.

Reímos como dos locas, tal vez lo estemos, hasta que tenemos que parar por cansancio.

-Tú lo tienes muy fácil Dakota. -La miro interrogante y ella me mira como si fuera una ignorante. -Spike es genial.

-Sí, la verdad es que es un cielo. -Digo suspirando. Si ella supiese todo lo que yo he sufrido, pero todo eso ahora no existe y a él le quiero hasta la locura.

 -Y está bastante bueno, para qué mentir.
La miro malignamente y ella se ríe.

-Tú encontrarás a otro igual, mejor no, pero igual puede que sí.
-A estas alturas, todos los chicos que llevo a mi casa, acaban en la cama de mi hermana.

Abro mucho los ojos y ella asiente con una sonrisa, ¿Dillaardi es tan mala como para quitarle los novios a su propia hermana?

-Altea. -Ella me mira mientras el viento le revuelve el pelo castaño. -¿Por qué tú hermana y tú sois... tan parecidas y a la vez tan distintas?

Ella parece meditar, pero se sabe la respuesta desde hace mucho.

-Nos hemos criado en mundos diferentes. -La miro, de nuevo, sorprendida. Altea solo se encoge de hombros.
-¿Cómo que en mundos diferentes?
-Dillaardi ha estado eternamente con mi padre, es su ojito derecho. -Hace una pausa para ver si lo he cogido. -Y yo... bueno, mi madre me ha enseñado todo lo que sé, y ella es todo lo que soy.
 
Parece estar orgullosa de su madre, creo que es más que orgullo, la quiere.

-Es difícil vivir en mi lugar. Mi padre dirigiendo Persae, Dillaardi haciendo de hermana mayor... Todo lo que me queda es mi madre.

Pasan cinco minutos en lo que no hacemos nada, solo intercambiamos silencios y miramos el cielo, el bosque y el mar que separa esta isla de mi hogar.

-¿Te puedo preguntar algo? -La pregunto mientras sigo mirando el paisaje, como si lo hubiese dicho inconscientemente.
-Dime.
-¿Qué hacéis aquí? Quiero decir, ¿por qué habéis entrado en el reality? Pensaba que estoy no era nada serio.
-Eso es lo que pensaba yo, que no era peligroso. En fin, ¿qué más daba que entrásemos? -Hace una pausa en la que debe de estar pensando si confiar en mí o no. Luego mira hacia todos los lados hasta que encuentra lo que busca, una cámara que apunta justo hacia nosotras. Espero haberlos entretenido. Altea la mira desconfiada.
-Tranquila, Ranun me ha enseñado como apagarlas. -Me levanto del suelo y busco justo debajo de la cámara, toco un botón y lo presiono. -Apagada.

Altea me sonríe y coje aire.

-Justo antes de venir aquí mi madre me dijo una última cosa... Todo al revés.
-¿Y eso que significa?
-Creo que las cosas, van a ponerse muy mal.

lunes, 1 de octubre de 2012

Capítulo 7. La Verdad Sobre Spike.

BUENO CHICAS, AQUÍ OS TRAIGO EL CAPÍTULO 7, QUE YO YA ESPERABA PUBLICAR. SÉ QUE ESPERÁBAIS QUE DILLAARDI Y ALTEA ENTRARAN YA, PERO SE ME HA OCURRIDO UNA MANERA PARA QUE APAREZCAN EN LA HISTORIA DE REPENTE, Y SIN QUE OS LO ESPERÉIS :D
ESPERO QUE OS GUSTE EL CAPÍTULO, PUES LO HE HECHO CON GANAS DE QUE SPIKE OS GUSTE MÁS, ¡NO ES TAN MALO COMO PENSÁIS!
TAMBIEN OS INFORMO DE QUE YA HE REESCRITO EL CAPÍTULO 1, POR ESO HE TARDADO TANTO EN ESCRIBIR ESTE, ME HA COSTADO MUCHO PERO AL FINAL ME ENCANTA COMO HA ACABADO! PASÁOS POR AQUÍ PARA PODER LEERLO. (ES SOLO LA PRIMERA PARTE PERO EN SEGUIDA ESTARÁ EL RESTO)
PARA ENTERAROS DE LOS CAPÍTULOS QUE REESCRIBO Y LO QUE ESTOY PREPARANDO A CONTINUACIÓN METÉOS EN EL BLOG Y MIRAR EN LA BARRA DE LA DERECHA ARRIBA DEL TODO: ¡NOVEDADES!
BESOSS PARA LA GENTE QUE ME LEE, Y PARA LA QUE ME LEERÁ :)


2 De Enero del 2050

Una frase viene a mi mente mientras escribo. Me la dijo una vez mi hermana Mica, mientras le contaba las maravillosas sensaciones que un chico rubio me había causado. Ella se quedó en silencio y me dijo:
-Cuanto más intensamente ames, más intenso será el dolor futuro.
-
El día de hoy ha sido... especial. Para empezar, hemos hecho el primer reto. Se trataba de un simple juego de paintball que la verdad, ha sido hasta divertido. He descubierto que Bradlee y yo hacemos muy buen equipo, pero algo ha habido un tanto extraño. Durante el tiempo que nos subimos al árbol un sexto sentido me dijo que Bradlee había echo algo en ese momento. Es difícil de describir esa sensación, pero supongo que es cosa de mujeres.

Luego por otra parte, se encuentra Spike. Sólo él puede ocupar mi mente durante tanto tiempo, y es que llevo toda la tarde pensando en él.
Recuerdo la primera vez que lo ví y noto que me falta aire, es una sensación maravillosa que me ocupa todo el pecho, dejándome sin respiración.

Cada vez que estaba con él era algo que no se puede describir, hay que vivirlo.
Pero como a todo, llega el final. Fueron momentos muy duros para mí que conseguí superar forzosamente. Pero ahora no quiero pensar en mis días de soledad, ni en mis días sin ÉL, ni en mis días en la academia. Ahora quiero pensar, en el tiempo que perdí. Cuando ocurrió lo de Spike, escribí en mi cabeza como me sentía, para recordarme que el amor duele, pero que siempre hay que ser fuerte, o al menos por fuera:
Emocionalmente estoy destrozada. Mentalmente estoy rayada. Espiritualmente me siento vacía. Fisicamente sonrio.

 
Cierro el diario con ganas de dormir, es imposible que hoy hayan sucedido tantas cosas, y espero que no haya días tan largos como hoy.
Las chicas se encuentran en el salón, querían hacer algo de fiesta para celebrar que empiezan los retos de una vez, y además tienen cosas de chicas que hablar, relacionadas con los chicos.
Cierro los ojos, estoy cansada y en mi mente no se paran de mezclar imágenes de la entrevista de Spike, el día que me pidió salir en aquella piscina, su sonrisa, sus labios... pero todo se ilumina de golpe cuando noto como alguien me mueve delicadamente. Abro los ojos despacio, pasando rápidamente a una gran sorpresa al ver su rostro en frente al mío. Voy a gritarle que que hace aquí cuando el me tapa la boca y me obliga a tranquilizarme, le miro a los ojos y hago justo lo contrario, me pongo nerviosa. Siento como pierdo las fuerzas y me pierdo en sus ojos verdes.

-Todo empezó dos días antes del viaje a la isla... -Empieza a hablar y no logro entender sobre qué. -Fue el mismísimo Luzius quién me visitó.
-No te sigo. -Le confieso cuando me ha dejado hablar y se ha sentado a mi lado.
-El motivo... por el que... dije eso en la entrevista... -Parece que no avanza, se queda trabado en cada palabra y le cuesta continuar. Le cojo la mano y le invito a que siga. Mi incorporo de la cama y me siento a su lado, me da un poco vergüenza ir tan ligera de ropa, pero necesito respuestas. -El Comandante Luzius apareció en mi casa y me dijo que tenía que hacer que una chica se enamorase de mí y luego hacer como que no me importaba.

-Amm... -Intento no enfadarme y respiro con calma. -¿Y por qué yo...?
-Porque... te odio.
-¡¿Qué...?! -Creo que ya he oído suficiente, pero él me mira y sonríe tristemente, todavía no ha acabado.
-Te odio por quererte tanto...
-¿Pero... y qué hay de Nadia? -Pregunto muchísimo más relajada, ¡me ha dicho que me quiere!
-¿Recuerdas la bomba que estalló en Thymi? -Yo asiento, deseando saber que fue de la maldita pija que me quitó a Spike. -Pues... poco después de que estallara, me enteré de que mi hermano había... muerto.

Empiezo a pensar que no quiero oír más, yo tenía mucho aprecio a su hermano. Tenía dieciocho años y una gran vida por delante, era un excelente músico y toda la cuidad le conocía por su gran talento. Cuando yo me enteré de su muerte no pude impedir que algunas lágrimas se esparcieran por mi rostro.

-Ya... Lo siento... Mi hermana me lo contó.

Él asiente y levanta la mirada, que se había ido bajando hasta posarse en sus rodillas. Se le notaba triste, pero ahora me decica una sonrisa y me clava la mirada.

-Nadia tambien se encontraba cerca de la explosión. -Una parte de mí siente mucho lo que le pasó a Doña Perfecta.
-Lo sie...
-No, sé que no lo sientes. -Me corta levantándome la cabeza por la barbilla. -Escucha, por un momento... pensé que ella había muerto, ¡y no sentí nada!
-¿Co... cómo?
-Luego mis padres decidieron mudarnos de cuidad y olvidar todo atrás, para alejarnos de los recuerdos de mi hermano. -Yo asiento y espero a que él siga hablando. -En cuanto supe que no te volvería a ver mi cora... yo me destruí. -Voy a abrir la boca para reflicarle, pero él pone su dedo sobre mis labios. -Desde ese día, busco encontrarme contigo... Luzius me dijo que debía obedecerle, o mi familia lo pagaría y tu...
-¿Y yo qué?
-Serías alejada de todos lo que te quieren, serías alejada de tú familia y de mí... Tú nuevo hogar sería España o Italia.
- ¿Por eso haces todo esto?... ¿Por mí?
-Sí...
-¿Y qué pasó con Nadia?
-Nada, cuando me fui corté con ella e intentó vengarse de tí. Le dije que seguía enamorado de tí.
-Pero... -Estoy confusa, pero topo esto me alegra. -¿Seguro que me quieres?
Spike asiente y me enseña una enorme sonrisa.
-Lo último que mi hermano me dijo fue: Quiere a quien te quiera no a quien te ilusiona...

¡PERDÓN POR LA PARRAFADA DE ANTES, PERO ES QUE TENÍA MUCHAS COSAS QUE DECIROS!

CRISKTI