miércoles, 22 de mayo de 2013

Capítulo 14. ¿A eso le llamas espectáculo? Pt.1

Demasiado os tengo que decir, en vez de eso prefiero dejaros el capítulo. Disfrutarlo.

CAPÍTULO 14. ¿A eso le llamas espectáculo?

Empecé a elevarme en el aire en cuanto sonó aquella campana. No había nadie de mi equipo alrededor, pero en el otro lado del estadio pude ver el rostro de Spike. Nuestras miradas se cruzaron y su sonrisa picante hizo que le mirase desafiante.
No tenía mucho sentido la distribución del estadio, todo eran árboles con plataformas de madera. Pero... ¿para qué esas plataformas si...?

-Concursantes, bienvenidos al nuevo reto. -La voz de Marcus interrumpe mis pensamientos y todos miramos hacia arriba.

En lo alto de las copas de los árboles se encuentran los altavoces y las cámaras, a las que miro con mala cara.

-Aunque vuestros trajes os den la capacidad de controlar la gravedad, no duran eternamente. Necesitaréis al menos tres segundos en esas plataformas para poder seguir "flotando".-Ahora la voz que suena es más dulce, pero aún así parece... titubear. Algo le ocurre a Renata.
-Así que ya sabéis, si no queréis caer... 3 segundos. -La enorme carcajada de Marcus resonó por todo el bosque, e hizo incluso que me estremeciera.

Todos asentimos en nuestros adentros, lo recordaríamos, como para no recordarlo... Esto daba mala espina, lo sabía, pero aun así me negaba a dejarles ganar.
Ahora me jugaba todo: mi familia y a mí misma.

-¡Venga Didi!
-¿Pretendes matarte o qué?

Las voces femeninas me hicieron despertar, no estuve segura a ciencia cierta de a quién pertenecían pero aun así les di las gracias. Yo parecía flotar por encima del suelo, muy por encima. Alguien vino por detrás mía y me empujó.

-¡¿Pero qu...?!

Choqué de frente con un árbol y me agarré a él, bajé poco a poco para tomar impulso en una plataforma de madera. Cuando conté mentalmente los tres segundos salté llegando más lejos de lo que creía y, esta vez, fui yo la que empujé a Queen. Se estrelló contra una plataforma, cayendo de boca en ella. Solté unas risitas antes de que una mano fuerte me cogiera del hombro y me hiciera retroceder.

-¿Será mejor si lo hacemos en equipo no?

Posé mis pies sobre la plataforma y sonreí antes de darme la vuelta para mirar a Bradlee.

-¿Dónde están los demás?
-No lo sé, a ti he podido localizarte por el salto que has pegado. -Su alago me hizo sonrojar por mi estupidez.
-Será mejor que busquemos a los demás y...
-No. -Su tono sonó cortante, y sin darme tiempo a decir nada más me cogió del brazo y me arrastró con él.

Caímos de la plataforma, sin llegar a caer literalmente. Bradlee nos internó aun más en el espeso bosque, pero todavía aquí había plataformas.
Un brillo pelirrojo atrajo mi atención y dejé de oír una voz en mi cabeza que me rogaba escapar.

-Has tardado mucho Bradlee. -Le reprochó la voz de Beid.
-Lo siento, no la encontraba.

Yo parecía ajena a todo lo que hablaban, como si solo estuviera de cuerpo presente.

"Huye, ¡hazlo ya!"

Intenté hacer callar a esa voz y moví de un lado a otro la cabeza.

-No nos podemos ir ya, necesito enseñarle algo.

Sólo oía su conversación a trozos, sin prestar demasiada atención.

"¡Venga Dakota! ¡¿A qué esperas irresponsable?! ¡Huye!"

Empecé a odiar a esa voz que hablaba en mi cabeza y opté por pensar que me estaba volviendo loca.

"No pienses que estás loca. ¡Huye!"

Beid, Cherry y Kationak salieron de un árbol cayendo en la plataforma en la que estábamos nosotros. Kationak parecía la líder de todo lo que sea esto, Beid hablaba y Cherry... ¿me miraba? Sí, me miraba, y con una mezcla de sonrisa triste y ojos cansados. No entendía nada ¡¿qué ocurría?!

"Eso, pregúntales. No te dirán nada"

La voz sonó frustrada en mi cabeza, y yo cada vez deseaba gritar con más fuerza.

-Por favor. -Bradlee rogaba a los pies de Kationak ¿a qué venía aquello? -Sólo tardaremos diez minutos, podemos esperar eso.

"Sí, tenemos todo el tiempo para esperar. Spike se encargará de defendernos..."

Cada vez fue bajando más el volumen, hasta dejar de oírse. Spike... ¿A qué se refiere con eso?

"Pronto lo sabrás Dakota..."

Casi ni la oía, me era imposible concentrarme en las dos conversaciones a la vez.

-Está bien, diez minutos, ni uno más.

Vi a Bradlee asentir y girarse hacia mí.

-Acompáñame Didi.

Me tendió su mano y yo estuve a punto de cogerla.

"Pregúntale a donde te lleva"

-¿A dónde vamos? -Pregunté obediente a mi locura.
-Ahora lo verás...
-No, dímelo Bradlee.
-¿Qué pasa? ¿Qué no confías en mí?

Sabía que sus palabras eran una especie de chantaje, pero yo sí que confiaba en él.

"Síguele, que no sospeche. Y cuando yo te diga... ¡huye!

Ella no dejaba de decirme que huyera, pero ¿de qué?
Yo asentí a Bradlee con una sonrisa y cogí su mano, no porque aquella voz me lo hubiera dicho para sus planes de huida, sino porque confiaba en él.
Tardamos treinta segundos en llegar a la playa, según lo que había contado en voz alta la chica de mi cabeza.

-¿Pues explicarme ya todo esto? -Mi pregunta le sorprendió, y se quedó parado en medio de la playa.
Sentía que perdía los nervios, y eso no era posible...

"Perdón, es culpa mía"

¿Cómo que culpa suya? Eso era imposible.

-Todo va a cambiar Dakota, y necesito que confíes en mí en todo momento ¿vale?
-Lo haré Bradlee. -Asentí afirmando mis palabras. -Pero necesito que me expliques todo esto.

Él pareció dudar, al final, tragó saliva y hablo.

-Es demasiado para decirte todo del tirón, confía en mí.

Me guió entre las rocas de la playa, y se metió entre un agujero de una de ellas. Dentro parecía estar oscuro, pero yo tenía una fe ciega en Bradlee.
Cuando entramos, todo experimentó un cambio radical. Un montón de velas se encendieron formando dos filas a los lados.

-Siéntate ahí... -Bradlee indicó una de las dos piedras planas que se encontraban en el centro de la cueva.

Me fijé en sus manos, y en que su dedo índice derecho tenía un anillo. Estaba vuelto del revés, pero supe que tenía un seño por el otro lado.

-Cierra los ojos, -sus palabras no me enviaron buenas pulsaciones- prométeme que no los abrirás hasta que yo te avise.

Asentí con los ojos cerrados, detrás de mis párpados todavía veía las formas que hacían las velas.

Bradlee:
La vela calentó el metal del anillo, haciendo que mi piel también se chamuscase. Se quedó al rojo vivo y yo me acerqué despacio a Dakota. Sentía lo que la iba a hacer, pero... era para bien.

"Tú sigue así, sólo consigues engañarte a ti mismo."

Esa estúpida voz de mujer no dejaba de hablar en mi cabeza, no quería que tomase el control.
Seguí adelante, repitiéndome las mismas palabras unas y otra vez, todo estaba bien.
Descubrí el hombro de Dakota en un rápido movimiento y ella intentó alejarse de mí. Me sorprendió que siguiese con los ojos cerrados, que consiguió hacerme más daño, tenía una fe ciega en mí. Pero no sabía cuál ciega podía ser.

-Será solo un segundo Didi. -Intenté que mi tono sonase amable y cariñoso.

Ella volvió a acercarse, su hombro quedó al aire y lo repasé suavemente con la mano. Disfruté del toque cercano, y lo registré en mi memoria. Nunca lo olvidaría.
Miré el sello del anillo por última vez, la misteriosa letra estaba roja por el calor.
Sujetando la parte de atrás de su hombro con mi mano izquierda, apreté el puño de mi otra mano en la zona justo debajo del hombro. Dakota chilló, pero mis oídos se negaron a oír sus palabras rogándome que la soltase, que la hacía daño.

Cuando me aparté de ella cayó al suelo, estaba inconsciente. Miré su hombro y me quedé un rato contemplando su nueva cicatriz, la K había quedado de por vida marcada en su piel.

3 comentarios:

  1. me alegro de que hallas decidido seguir con la historia, mucha suerte:)

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  2. WHAAAAAAT? ¿CÓMO SE TERMINA ASÍ? Oh Dios, necesito saber qué pasa... Me he alegrado muchísimo de ver que había un capítulo más... Y como siempre, me dejas intrigada.
    Espero el siguiente pronto, como siempre te digo ^^
    Un beso, Criskti!

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  3. Te juro que como Bradlee sea de los malos en la historia, no te voy a hablar en un mes, y me gustaría saber cómo tienes intención de entretenerte en verano sin mi compañía.
    Avisada estás.

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