¡¡Por fin la parte dos!! Aquí está el comienzo de un poco de acción, aun que hay que esperar un poco más para que sean todo disparos. JeJeJe.
Tambien os informo de que he empezado un nuevo concurso en mi blog de Los Juegos Del Hambre. Para saber más, visitar este enlace.
Besoss
El lugar parecía mágico, a mí me pareció el lugar perfecto para perderse en
la grandeza del bosque y olvidar todo lo demás. Era en definitiva, el lugar más
hermoso que mis ojos habían contemplado. No podía apartar los ojos de aquel
puente de madera, tan incrustado en el bosque que ya formaba parte de él. A su
alrededor, la vegetación crecía alegre y brillante, el musgo de las rocas
tenían reflejos del sol que conseguían volverlo mágico.
-Es precioso... -Suelto sin pensarlo en un susurro, acompañándolo de un
suspiro.
-Sí que lo es.
Giro la cabeza y contemplo a Bradlee, como acaba de hablar todavía tiene la
boca abierta y una sonrisa se le dibuja en la cara cuando me mira. Su pelo
moreno se revuelve con la brisa, sus ojos brillan con intensidad, y él se
convierte en alguien... perfecto.
Entonces, justo cuando estoy a punto de quedarme embobada con él, alguien me
coge del brazo y me obliga a mirarla.
-Dakota, tenemos que prepararnos. -Me dice mientras me mueve con nerviosismo
Ranun.
-Es el primer reto, y hay que ganarlo. -La acompaña Trisha. -Sea como sea.
-Susurra para sí misma.
Asiento volviendo a la realidad y giro mi cuerpo en todas direcciones hasta
dar con lo que buscaba. Elevadas sobre una mesa, están nuestras armas. Pero
digo armas literalmente. Hay más de dos para cada uno así que algunas se
quedarán en la base.
Cojo una que elijo al azar y la inspecciono por todas partes. En los minutos
siguientes, nos dedicamos a esconder nuestra bandera, a practicar y a planear
estrategias. Bueno, en realidad dudo que sean estrategias, más bien creo que
son... ¿tácticas? Bueno, aquí lo importante es que teníamos un plan y que tenía
que salir bien, QUE IBA A SALIR BIEN.
Todo estaba tranquilo, solo se oían los disparos que dirigíamos hacia las
dianas colocadas para practicar. Pero entonces, empezaron a sonar unas
campanas, una, dos, tres y cuatro. Nada más terminar de sonar la última
campanada todo el bosque se lleno de gritos.
-¡¡¡Equipo Aphrodite el mejor!!! –Oíamos a nuestra derecha.
-¡¡Equíiiiipo Aresss!! –Oímos a nuestra izquierda.
-¡¡Equipo Zeus!! ¡¡Equipo Zeus!! –Nos venían las voces delante de nosotros.
Nosotros no sabíamos que hacer, no habíamos planeado nada de eso. Nos
habíamos entretenido en entrenar y en gastar un par de pistolas para señalar
nuestra base, ahora los árboles que señalaban el perímetro de nuestra base,
estaban de color azul.
Era extraño, pero en un segundo todo el equipo se sincronizó y decidimos
llevar a cabo el plan.
-¡¡¡Athena!!! –Gritamos como aviso.
Les anunciábamos que aquí estábamos, que no teníamos miedo y que rendirnos
no estaba en nuestros planes.
Asad, Trisha y Ranun se quedaron en la base haciendo ruido y disparando a
alguno que se intentaba colar en nuestra base. Mientras, Bradlee y yo, armados
con dos pistolas cada uno, salimos corriendo en dirección a un árbol situado
justo en el centro de las cuatro bases. Se trataba de un gran árbol bajo y con
unas ramas perfectas para trepar. Bradlee me ayuda a subir, y cuando los dos
estamos arriba, empezamos a escalar. Subimos dos metros y vemos que no es
suficiente, seguimos subiendo hasta que se oyen los primeros disparos.
-Creo que ya es suficiente Dakota. –Me avisa Bradlee viendo que yo seguía
subiendo.
-Sí, tienes razón.
Miramos a nuestro alrededor y vemos a todo el equipo Ares, vestido de verde,
detrás de un muro, también verde. Ellos tienen ventaja, eso no vale –pienso como
una niña pequeña.
-¿Les disparamos? –Me pregunta Bradlee muy cerca de mí, pero tan cerca que
un escalofrío me recorre la espalda.
Yo asiento con la cabeza, un poco aturdida. Bradlee se prepara para disparar
y yo, en un acto reflejo, le bajo el arma e impido que dispare.
-Espera, espera. –Le digo.
-¿Pero qué pasa?
-Mira ahí… -Y señalo al otro lado.
Bradlee mira hacia donde señalo y los dos contemplamos cuatro figuras que se
acercan al árbol.
-Bueno, esta es nuestra estrategia. –Cuando oigo eso me quedo helada, pero
no por sus palabras, sino por quien las dice.
Voy a soltar un grito cuando Bradlee me tapa la boca. Le miro a los ojos,
con los míos casi llorando, y compruebo que su mirada desprende apoyo y… algo
que no consigo comprender. Por unos segundos me pierdo en sus ojos, y luego
seguimos oyendo su conversación.
-Vale, yo me ocupo de Dakota y de…
-Alto, alto. –Le corta alguien que parece… ¡Beid!
-Spike, todos sabemos lo que le has hecho a Dakota y no pensamos dejarte ir
a por ella.
-Pero Cherry… Déjame por favor…
-Si dejarle. No pasará nada, ya veréis. –Ahora habla… Kationak.
Me asomo y veo a Kationak guiñándoles un ojo a Beid y a Cherry, Spike ha
bajado la mirada como si estuviera avergonzado.
-Está bien. –Se conforman las otras dos pelirrojas.
